miércoles, 7 de julio de 2010





Chicago, 1947. Leonard Chess se lanza al negocio discográfico tras quedar fascinado por la música de Muddy Waters y Little Walter, el conjunto de blues que ameniza su bar. Su fulgurante éxito hace aumentar la nómina de músicos de Leonard, formando el sello de grabación más importante de la cultura negra. El orgullo, los líos de faldas y la ambición cruzan los destinos de todos ellos, pero el mayor revuelo llegará con la aparición en escena de dos pioneros en el género: Chuck Berry y Etta James.

No hay comentarios:

Publicar un comentario